Los soñadores podrían beneficiarse significativamente del nuevo proyecto de ley de reforma de inmigración: El Acta para la Seguridad Fronteriza, la Oportunidad Económica y la Modernización de la Inmigración.
Soñadores han esperado una década por leyes que les ayudarían a lograr estatus legal en los EE.UU. Ellos vinieron a este país a una edad temprana sin tener otra opción pero se han visto obligados a hacerle frente a las consecuencias de no tener papeles.
Se estima que hay 2 millones de soñadores, y se han convertido en una fuerte voz colectiva. Debido a sus esfuerzos, la Acción Diferida entró en vigor en agosto del 2012; sin embargo, muchos soñadores estuvieron de acuerdo que un alivio de deportación de dos años y un permiso de trabajo no fue suficiente ya que no es una solución a largo plazo.
El nuevo proyecto de ley de reforma migratoria, si es aprobado, podría ofrecer una solución a largo plazo. La reforma bipartidista de la Banda de los 8 presentada el martes establecería una vía rápida a la ciudadanía. Sería diferente a cualquier otra legislación anterior.
El proyecto de ley establece que el término “soñadores” es exclusivamente para la gente que vino a los EE.UU. cuando tenían 15 años o menos, han estado presentes físicamente en los Estados Unidos desde el 31 de diciembre 2011, han obtenido un diploma de escuela secundaria o su equivalente, y que buscan seguir una educación superior o servir en el ejército.
Después de 5 años, los soñadores serían elegibles para la residencia permanente y la ciudadanía de EE.UU.
Esto es muy diferente comparado a los proyectos de ley DREAM Act anteriores porque no hay ninguna restricción para los soñadores que ya tienen más de 30 años y no hay ningún requisito de residencia continúa.
A soñadores que han sido deportados se les permitirá solicitar la residencia permanente si su deportación no fue debido a cargos criminales. El proyecto de ley también establece que quitaría las leyes de algunos estados que prohíben matricula estatal a inmigrantes indocumentados.
Soñadores pagarían mucho menos por sus procesos de legalización de lo que pagarían otros inmigrantes indocumentados.